Ramiro Fernández lleva toda la vida vinculado a la imagen capilar masculina. En los años 90 alcanzó fama en toda España al convertirse en el peluquero oficial de la selección española de fútbol gracias a la recomendación del jugador gijonés Luis Enrique Martínez a sus compañeros y al entrenador Javier Clemente.
Nació en el concejo asturiano Aller y fue nombrado Hijo Predilecto en 2005. Se instaló en Oviedo en los años 70, pero sus primeros años en la peluquería transcurrieron en el salón que abrió su hermano en El Musel, puerto comercial de Gijón.
Ramiro Fernández cuenta en la conversación sus peripecias en los años del estraperlo de tabaco americano.
El salón de Ramiro de la capital asturiana es un lugar de encuentro de caras conocidas. Ahora es un auténtico museo, con una excepcional colección de cuadros de los ganadores de los Premios Príncipe y Princesa de Asturias a las Bellas Artes, además de numerosos utensilios de peluquería de todos los tiempos y países.
Uno de sus gastroviajes favoritos es Ferrol. En la ciudad gallega recomienda los pescados y mariscos del restaurante O Parrulo.
En Asturias menciona el restaurante De Torres, en Felechosa, especialmente las jornadas de caza y dos postres: el panchón y les casadielles.
También subraya L’Angleiru, en Morcín, para disfrutar un exquisito plato de setas.
En Oviedo sus restaurantes preferidos son Casa Fermín y Casa Lobato.