Establecimiento inaugurado en 1975 que mantiene el carácter familiar con Felipe al frente, su mujer en los fogones y ahora la incorporación de su hijo en el servicio.
La carta es muy amplia. Destacan las excelentes carnes de vacuno y cerdo a la parrilla, los platos tradicionales asturianos de cuchara, la merluza a la cazuela, el bonito a la plancha en temporada, el bacalao a la vizcaína y los postres caseros.
El fin de semana está casi siempre lleno por los amantes del cordero de Castilla a la estaca y el cochinillo al horno.
La sidra es de Peñón, llagar vecino de Albandi, desde que se fundó el local.
Merece la pena visitar el bar con un montón de fotografías de deportistas famosos y la curiosidad de la mitad de un hórreo que forma parte de la barra. La terraza es una maravilla en verano. Fácil aparcamiento dentro de la finca.
