Bruno Lombán sigue en constante progresión en este local un tanto escondido en Ribadesella ya que se encuentra en un callejón detrás de la playa Santa Marina.
Lo más llamativo es localizar en Asturias un restaurante que borde los arroces a quienes nos gusta el estilo valenciano. Es decir, al dente, sabroso y, a ser posible, con socarrat.
Bruno Lombán lo consigue y aporta el toque original de prepararlos con agua de mar.
Hay doce tipos de arroces para elegir. Certifico el buen punto de tres: arroz con anguila ahumada, foie y un toque de sidra; meloso con carrilleras de ibérico y trufa; y con chipirones y queso ahumado de Pría.
Las entradas son todas muy atractivas y es importante guardar hueco para el postre y disfrutar, por ejemplo, del brioche caramelizado al cardamomo con helado de cítricos.
En la bodega hay referencias muy interesantes.
