Este local es hermano de la mítica hamburguesería Los Vikingos, situado en la misma acera, y que cerró sus puertas en mayo de 2021 tras la crisis del Coronavirus.
Las dos hamburgueserías son dos referencias míticas en Gijón regentadas desde el primer día por la misma familia. Por allí han pasado prácticamente todos los gijoneses y muchísimos turistas en las últimas cuatro décadas. Hasta Manuel Carrasco citó a Los Vikingos en una canción dedicada a la ciudad.
La Escalerona, igual que era Los Vikingos, dispone de unos veinticinco o treinta metros cuadrados dónde solo sirven perritos, hamburguesas o pepitos de lomo. Está situado en primera línea de la playa de San Lorenzo, precisamente frente al reloj y la zona que da nombre al bar. Ahora tienen servicio a domicilio.
La familia Romero-Herrero apuesta por la calidad de la materia prima con cantidades equilibradas de los ingredientes que acompañan con el pan de siempre y una buena caña de cerveza.
El perrito “Súper” va con salchicha, jamón, queso, bacon, cebolla, lechuga y pepinillo, además de kétchup y/o mostaza y un ligero toque picante. La hamburguesa casera es otra historia, alejada de las grandes multinacionales. Una maravilla.
* Crónica dedicada a mi inolvidable amigo Marco Mata.
