Gastroviajeros desde la finca de Villamíana, en Oviedo, donde pastan al aire libre los terneros de “El Sentir de Braña” en los meses de frío y nieve. En junio los animales se trasladan a su entorno natural en la zona más elevada de la vertiente asturiana del puerto San Isidro.
Miriam Gutiérrez, gerente de esta joven firma ganadera, explica una emotiva historia de amor entre la tierra que la vio crecer en el valle de Aller y la cría sostenible de carne asturiana de los valles.
“El Sentir de Braña” apuesta por una producción muy limitada con el objetivo de respetar el bienestar animal y los tiempos que marca la naturaleza en el engorde de las piezas.
“El Sentir de Braña” se ha convertido en una de las empresas españolas más valoradas en la venta on line y dispone de diferentes packs con los mejores cortes de vacuno amparados por el consejo regulador IGP Ternera Asturiana que se pueden consultar en su página web.
Miriam Gutiérrez, que recibió en 2019 el Premio “Emprendedora rural” como reconocimiento al trabajo de las mujeres asturianas en este sector, recomienda una visita a los Arribes del Duero.
En esa zona de la provincia de Zamora, casi en la frontera con Portugal, destaca Fermoselle, un pueblo con mucho encanto, preciosos miradores y una gastronomía extraordinaria. Entre otros platos magníficos, Miriam Gutiérrez propone la ternera de Aliste y el arroz a la zamorana, elaborado con carne de cerdo, morcilla, torreznos y pimiento dulce de Benavente.