Jerónimo Granda lleva vinculado a la música desde 1960. Se inició en grupos de rock como cantante o batería, pero su fama se forjó en solitario aunque acompañado de su inseparable guitarra. También hizo colaboraciones en televisión, radio e incluso cine.
La ironía de Jerónimo Granda y el humor ácido de sus canciones, que siempre adereza con monólogos, marcan su larga trayectoria.
Las picardías de las Coplas de Carnaval han provocado carcajadas en varias generaciones y son imprescindibles en su discografía.
Su gastroviaje favorito fue a Marrakech, en Marruecos, donde “en una jaima y sentados en el suelo” disfrutó de un cordero que trajo “una paisana en una tartera de barro”.
En realidad, se trata del famoso tajine de cordero, un guiso acompañado de especias, verduras y almendras.
El plato preferido de Jerónimo Granda es la fabada y recomienda dos restaurantes para disfrutarla: Casa Carlos en Tiñana y Casa Segundo en Gijón.