Esther Álvarez Bango es el alma mater de Quesos La Peral, una de las empresas asturianas del sector de la alimentación más reconocidas y más antiguas del Principado.
Esta quesería cumplirá 100 años en 2023 sin moverse del concejo de Illas, a tan solo diez kilómetros de Avilés, en plena naturaleza, rodeada de pastos verdes, a 600 metros de altitud y con el Mar Cantábrico al fondo.
Quesos La Peral se fundó en 1923 por iniciativa de Antonio León Álvarez, que llegó a vivir 106 años y era el abuelo del marido de Esther. Sus tataranietos ya forman parte del equipo de una firma familiar que mantiene intacto el proceso artesanal de uno de los mejores quesos del Paraíso Natural.
Los premios se suceden para reconocer el sabor del Queso Estrella La Peral (leche de vaca), Peralzola (leche de oveja) y Peñoceo (leche de cabra), además de la sabrosa crema de queso. La gran novedad es El Puntero, con una textura cremosa ideal para degustar al corte o fundido.
Todos los quesos parten de leche entera de vacas asturianas, excepto el Peralzola que procede de ovejas de Castilla y León.
Esther Álvarez dice que el aprecio popular por un sabor tan genuino tiene el secreto de las tres “pes”: Personalidad, Presencia y Precio.
La matriarca de Quesos La Peral se confiesa amante de la gastronomía asturiana. Un viaje que le entusiasma es ir a Galicia. Por ejemplo, a Sanxenxo dónde recomienda los arroces de la marisquería O Barco.