Monte

Monte es el proyecto que el joven cocinero asturiano Xune Andrade (1988) puso en marcha San Feliz (Pola de Lena) en el verano de 199 y está recibiendo numerosos elogios y distinciones por su proyección.

Xune Andrade ha parado el tiempo en su concejo lenense tras formarse en reconocidas cocinas como Casa Gerardo, Celler de Can Roca o Quique Dacosta.

Tras una temporada dirigiendo los restaurantes japoneses Hattori Hanzo y 47 Ronin, aceptó el reto como chef ejecutivo del SQD Meat Point en la calle de Villanueva, entre Serrano y el Paseo de la Castellana, en Madrid. Un bistrot especializado en carnes.

Monte es una casa típica de aldea reformada, donde antaño se encontraba el bar del pequeño pueblo de San Feliz. Dispone de una pequeña terraza, ideal con buen tiempo para disfrutar de unas maravillosas vistas a la Sierra del Aramo mientras pruebas uno de sus riquísimos vermús de maceración propia, unas croquetas y el embutido casero de jabalí curado o de xata roxa madurada con hierbas y especias.

El restaurante cuenta con espacio para grupos reducidos y una decoración agradable en una estancia muy acogedora. La cocina está a la vista de los clientes.

En la planta superior aparece un comedor más amplio con una impactante mesa de madera. Solo lo abren bajo reserva para reservas más grandes.

En nuestra visita Xune Andrade nos preparó un menú degustación con algunos de sus platos más característicos. Cocina sin trampa ni cartón, con la asturianía por bandera y realce con buena técnica del producto regional.

Los aperitivos en mesa fueron mantequilla humo; caldo con azafrán y manzanilla, servido en copa de vino; caldo de pita, ideal en invierno; un crujiente con huevas de trucha; oricio con coliflor y trufa; navaja meuniere con ortiga de mar; y una ostra salmis, un salmorejo elaborado con ostra del Eo. Todos excelentes.

El primer plato fue carne de vaca casina madurada durante sesenta días, alimentada con harina ecológica de escanda de la zona. La presentación lleva queso de Vidiago, castaña frita y yema de huevo confitado con un toque de trufa.

La caza también tuvo su lugar. Primero con una pechuga de arcea con cebolla y una emulsión de hierbas y portobello lamina, luego con una albóndiga de venado con una base de manzana y avellana para rematar con jabalí con una salsa apionabo y nabo.

El homenaje lo rematamos con unos magníficos callos con patatines.

Los postres pusieron la guinda extraordinaria: distintas texturas de chocolate y una tarta de queso La Peral.

El “bebercio” fue un espumoso D.O Penedés Colet a Priori Brut, tinto Aseginolaza & Leunda Kauten 2018 con uva garnacha con 6 meses en barrica procedente de Olite (Navarra). Delia Melgarejo, jefa de sala, ofrece elegir entre unas 60 referencias.

Imprescindible reservar para consultar días de apertura, horarios y disponibilidad. Ideal para grupos de entre cuatro y ocho personas.