Olegario González tomó la arriesgada decisión de reabrir las puertas de esta histórica marisquería en plena pandemia del Coronavirus, consiguiendo reactivarla a pesar de la crisis sanitaria y los cierres y límites de aforo impuestos a la hostelería.
La Zamorana se inauguró en 1970, alcanzando un éxito enorme que convirtió el local en referente para gijoneses, turistas y caras conocidas del mundo del cine, la música, los toros y el deporte.
La jubilación de los hermanos Méndez, Jose y Manolo, en 2018 parecía que abocaba a este restaurante-sidrería a la clausura definitiva pero el nuevo empresario asumió el reto de echar a andar la nave con una filosofía similar: apuesta por los pescados y mariscos de máxima calidad, sin faltar los platos de cuchara, diversos arroces y carnes la ganadería propia.
La Nueva Zamorana ha realizado leves obras de mejora en la decoración, salones y cetárea pero mantiene un perfil idéntico al anterior.
Olegario González es también propietario de Casa Ramón, en plena zona de El Fontán de Oviedo, con medio siglo de trayectoria.
