Una de las mejores sidrerías de Gijón. Tomás ha sabido recuperar todas las virtudes y pulir los defectos del desaparecido Casa Justo, dónde se formó y fue encargado del comedor.
Lleva una constante evolución positiva. Siempre disponen de varios «palos» de sidra y todos los empleados escancian a la perfección.
Los platos de cuchara ya gozan de un especial reconocimiento como el pote asturiano o les fabes con rabo de toro, habituales en la Feria de Taurina pero que también preparan por encargo.
La carta ofrece alternativas para todos los bolsillos: pescados, mariscos y carnes. En el tapeo destacan los calamares frescos fritos. Disponen de un interesante menú del día con buena calidad-precio.
En temporada de verano son imprescindibles la ventresca de bonito y los chipirones de potera.
Trato muy cercano y amable.
