Amancio Valiño, aunque gallego de nacimiento, es todo un personaje en Bilbao que dirige con maestría y desparpajo este impresionante caserío en Artxanda. Las vistas de la capital de Vizcaya son espectaculares y está frecuentado por las caras más conocidas del Botxo.
Esta casona es un museo de la madera, el vino y hasta de camisetas de fútbol. Dispone de una alucinante bodega con mesas rústicas, decorada con utensilios para elaborar el vino, labores de labranza y cientos de botellas de todos los tamaños.
Tienen varios comedores interiores y una carpa climatizada al aire libre que en verano y especialmente en las fiestas de Bilbao -Aste Nagusia- se llena a diario.
La carta se fundamenta en el producto de temporada y la posibilidad de elección es infinita: pescados, mariscos, carnes, verduras, platos de cuchara…
Lo que haga falta, pero hay que llevar la cartera caliente si el deseo es tirar de largo y no mirar los precios. Estamos en Bilbao…
