La gastronomía vasca goza de un nivel altísimo. Muchos restaurantes rozan la excelencia como es el caso de este caserío ubicado en la parte alta de Hondarribia.
Este local está considerado como una de las mejores parrillas del País Vasco. Y doy Fé. Por ejemplo, la cola de rape a la brasa es algo sublime.
Cualquier plato de la carta es un acierto, como las kokotxas al pil-pil que alcanzan la matrícula de honor.
La parrilla da buena cuenta del excelente manejo y elección de las carnes que realiza Natxo Gracia, propietario y cocinero con largo recorrido en los fogones.
Los postres, como la torrija, merecen un lugar especial.
La calidad del producto es excepcional y, lógicamente, tiene consecuencias en la cuenta que se puede rebajar un poco apostando para beber por un txakolí de la zona que siempre es una fresca y divertida opción.
Hondarribia o Fuenterrabía merecen una visita por su impresionante belleza. Las casas lucen un cuidado y una decoración preciosa, además del magnífico ambiente de vinos y pintxos en la céntrica y peatonal San Pedro Kalea.
Justo en una calle paralela se encuentra la Hermandad de Pescadores como alternativa idónea para disfrutar de su reconocida sopa de pescado y los productos frescos de las lonjas cercanas.
En ambos casos es imprescindible reservar con tiempo.
