Restaurante familiar ubicado en Fuenmayor que se encuentra a diez minutos de Logroño. Anteriormente era conocido como “El valenciano”.
El comedor solo cuenta con un único espacio, pequeño, basado en una decoración sencilla, luminosos tonos blancos y una cristalera al fondo, que da al jardín, aportando aún más claridad.
La carta es corta, basada en la calidad del producto de temporada y la cocina riojana. Todo muy rico.
Apostar por la huerta local para abrir boca es un acierto pleno. Por ejemplo, en otoño, alcachofas naturales salteadas con aceite de oliva, guisantes o unos deliciosos puerros a la parrilla. Nos queda pendiente la menestra en primavera.
Los platos principales más destacados son cabrito, cordero, cochinillo y las extraordinarias chuletillas de lechazo a la brasa. Aquí manda la materia prima sin más aditivos.
Las patatas fritas caseras para acompañar, cortadas en láminas y con piel, son deliciosas.
Los postres que probamos fueron un dulcísimo goxua (típico postre vasco) y una correcta tarta de queso. También ofrecen helados caseros.
Los vinos recomendados por Jesús, propietario que atiende la sala en solitario, fueron tres referencias de la zona que desconocíamos. Fueron un acierto: blanco sauvignon Altanza y los tintos Puente del Ea y Valvarés de Altanza, ambos uva tempranillo.
El trato es cercano y amable.
Otros restaurantes recomendables en Fuenmayor son Alameda y Chuchi. Apuntados en la agenda para la próxima visita.
Mapa
Lo sentimos, no se encontraron registros. Ajusta tus criterios de búsqueda y vuelve a intentarlo.
Lo sentimos, no se ha podido cargar la API de Mapas.