La excelencia de un manjar de dioses como las “flores de alcachofa” ha provocado la evolución geométrica de esta gran referencia gastronómica en la capital de España.
Sito Tejeiro y su sobrino David Lecanda comenzaron el periplo en el barrio de Argüelles, muy cerca de Gran Vía, hace más de 20 años, y luego en Lagasca -ahora tienen otro local en la misma calle del barrio de Salamanca ya que se derribó el edificio original-.
El éxito les ha animado a abrir otros tres restaurantes en las mejores zonas de Madrid y uno más en la exclusiva Majadahonda.
Están especializados en la cocina vasca y la carta es amplísima. Se puede ir más de 20 veces sin repetir degustación, excepto las flores de alcachofa que son imprescindibles las veces que se vaya.
Alguno de los platos más demandados son las rabas de calamar, la tortilla de bacalao, el chuletón, el sapito (rape salvaje), arroz con bogavante, merluza y, si las hay, cocochas al pil-pil.
Siempre hay mucho ambiente y los últimos restaurantes abiertos son una maravilla de diseño.
Si vas a cenar y se da la casualidad, no te extrañe que acabes cantando junto a Sito y otros ilustres comensales mientras David toca el acordeón.
