Típico local de barrio ubicado a la entrada de Barcelona que ofrece una sabrosa cocina de mercado.
Solo abre a las seis de la mañana para los desayunos, momento para disfrutar de algunos de los bocadillos buenísimos, y cierra después de las comidas del mediodía.
Los platos de cuchara son exquisitos y las raciones, con un punto de elaboración, ofrecen una calidad extraordinaria. Todo lo que sale de la cocina llega al cliente muy bien presentado.
La carta presenta referencias de caza -como paloma y perdiz-, setas, arroces, carnes y pescados.
